UN
BICHITO EN LA BIBLIOTECA
No recuerdo el momento justo en que todo terminó…y “sonó”
el silencio.
Lentamente fui trepando por el tallo tierno
de la hierba que Lois me dibujó, comiendo hojitas para que los niños
aprendieran quién come a quién. Apenas asomé mis ojos asombrados entre las
páginas del libro de Ciencias Naturales, los ruidosos niños ya no estaban. Salté
a la mesa. La desesperación se apoderó de mí cuando una mancha blanca, movediza
entró a la biblioteca a buscar su cartuchera olvidada. Con los ojos agrandados
por el susto y el asombro gritamos ¡¡¡aaaahhhh!!!! Muchos sentimientos
recorrieron mi pequeño cuerpo en un segundo y tengo la certeza que esa mancha blanca, ese niño…sintió lo mismo.
Rápidamente intenté volver a mi ramita, pero sentí que me tironeaban de una de
mis muchas patitas y me arrastraban hacia la mesa nuevamente. Mi ojo derecho,
aplastado por las páginas del libro en el intento por huir, no me dejaba ver
muy bien qué estaba pasando. De repente escuché un agitar de páginas y de entre
ellas vi salir a los otros animales. ¿Vos estabas en ese dibujo? – preguntó
Nacho mirando sorprendido la forma en blanco que había quedado en esa página.
-¡Sí!- dije, pero no estoy haciendo nada raro, me atajé…nada más comiendo la
hierba y si no salía del libro a tiempo iba a ser comido yo también. ¿Y los
demás animales?-pregunté. ¿Escaparon también?
Ahora sí que tenemos un problema, le dije
mirándolo con el ojo que me quedaba sano y mi patita un poco arrugada, otro
poco estirada. Debo volver al libro, para que los chicos me estudien…pero ya no
estoy igual a como me dibujaron. ¡Mi ojo! ¡Mi pata! ¡No puedo aparecer así!
Entonces Nacho prometió ayudarme. Tomó su cartuchera, me puso en mi lugar y
despacito, despacito comenzó a deslizar sus colores reparando ese ojo y esa
pata casi lastimosa.
Nacho se quiso despedir pero notó la página
un tanto húmeda y preguntó:- ¿por qué lloras ahora? ¿No te gusta cómo te
dejé?..¡Estás igualito! Pasa que ahora quedé solito-dijo el bicho con voz
quejosa- ¡Todos se escaparon y otra vez tenemos un problema! ¿Cuál? Le preguntó
Nacho. ¿Cómo van a estudiar los chicos de tercero la cadena alimenticia? Eso no
es problema comentó Nacho. La señorita Liliana seguramente nos dirá:-chicos, en
la parte que está en blanco ustedes tienen que dibujar quién se come a quién.
Liliana Klein